Todo llega para quien sabe esperar. En noviembre de 2023, Orient XXI reveló que –en el marco de un acuerdo firmado con la Unión Europea–, las empresas Civipol y Consejo de Defensa Internacional (DCI), estrechamente vinculadas al Estado francés, así como el astillero naval Couach iban a ayudar a Egipto a controlar los flujos migratorios, en particular mediante el envío de tres buques. Mientras tanto, DCI presentó dos nuevas licitaciones públicas asociadas a este proyecto, relativas al suministro de “kits de supervivencia en el mar” así como de “binoculares y telescopios”.
En el marco de esa primera investigación, y con el objetivo de acceder a los documentos vinculados con dicho acuerdo, en junio de 2023 presentamos una solicitud de acceso a la información ante la Dirección General de Política de Vecindad y Negociaciones de Ampliación (DG NEAR) de la Comisión Europea. Tras dos cuasi rechazos y una denuncia radicada ante la Defensora del Pueblo Europeo, finalmente, en abril de 2024, diez meses después de nuestra primera solicitud, nos enviaron alrededor de veinte documentos.
Con un enfoque centrado en los migrantes, se realizarán actividades específicas de refuerzo de las capacidades con los migrantes vulnerables en lo relativo a la comunicación sensible a la cultura, la protección, el género y la edad, contribuyendo así al respeto de los derechos humanos y a un enfoque centrado en la protección de la gestión de las migraciones, asegura la DG NEAR. La acción abarcará la capacitación de instructores de las autoridades fronterizas egipcias en Derecho Migratorio Internacional (IML) y (…) la gestión humanitaria de las fronteras.
Círculo vicioso
Estos documentos se refieren a un acuerdo firmado en octubre de 2022 entre Bruselas y El Cairo que incluye 110 millones de euros para el control de las fronteras y cuya implementación ya está en marcha. A eso le siguió, en marzo de 2024, una “asociación estratégica” de 7.400 millones de euros que sin embargo le destina “solo” 200 millones de euros al apartado migratorio, y según nuestra información, recién serán desembolsados el año que viene. Los documentos revelan información preciada sobre la dependencia de la Unión Europea (UE) al régimen egipcio, así como sobre el rol desempeñado por Francia y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en el apoyo de Europa a las políticas migratorias de El Cairo.
En primer lugar, los documentos demuestran hasta qué punto están atónitos los dirigentes de los países de la Unión Europea por la perspectiva de un colapso económico de Egipto. “El Consejo Europeo recalca la urgencia de actuar para garantizar el control de los flujos migratorios”, escribió el 1º de marzo de 2023 la DG NEAR, en un correo electrónico enviado a Civipol (la agencia de cooperación técnica internacional del Ministerio del Interior de Francia).
Esa urgencia es mayor por la situación precaria en la que se encuentra actualmente Egipto, cuya crisis económica y financiera amenaza no solo con hundir en la pobreza a una proporción importante de la población, sino también con desestabilizar al país más poblado de África del Norte, en un contexto en que los nacionales egipcios ya representan la primera nacionalidad de origen en la ruta migratoria del Mediterráneo central.
En el plano financiero, Egipto padeció las guerras en Ucrania y luego en Gaza, que cortaron en seco los importantes flujos de turistas (sobre todo rusos y ucranianos), dispararon el precio del trigo y redujeron el tráfico en el canal de Suez. Pero Egipto también sufre la injerencia del ejército sobre la economía, que no tiene más remedio que ceder sus tierras y sus infraestructuras a los países del Golfo. Y aunque Egipto acoge a nueve millones de refugiados provenientes de los países vecinos —Sudán, Yemen, Siria, etc.—, la crisis económica y la represión política llevan al exilio a una parte cada vez mayor de la población egipcia. Al apoyar al presidente Abdelfatah El-Sisi para evitar el desplome del país, Europa alimenta, por el momento, este círculo vicioso. Sin embargo, podría terminar exigiendo reformas políticas y económicas a cambio del considerable financiamiento asociado a la nueva asociación estratégica, aseguran nuestras fuentes.
La carambola a tres bandas de París
Respecto al papel desempeñado por Francia, también resultan instructivas tres notas de la DG NEAR con fecha 31 de octubre de 2022, relativas a la selección de Civipol y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para implementar “la acción de la gestión de las fronteras de Egipto”. Los documentos indican que en marzo y abril de 2022, el embajador de la Unión Europea en El Cairo invitó a los agregados de seguridad interior de los países miembros con el objetivo de solicitar su apoyo al proyecto de control de las fronteras de Egipto. La DG NEAR había prometido 160 millones de euros, pero hasta entonces se había financiado la mitad de ese monto.
Solo Francia expresó su voluntad de asociarse a esa acción, revelan los documentos. El 7 de abril, la DG NEAR se puso en contacto con Francia en una primera reunión realizada por videoconferencia. Tras la reunión, Francia propuso que Civipol, la agencia de implementación del Ministerio de Interior, (…) fuera responsable de la adquisición del equipamiento en el marco de la acción y [censurado].
De modo que Francia es el único país europeo que apoyó la iniciativa, y propuso el fortalecimiento de Civipol. La propuesta fue bien recibida por la DG NEAR, dado que “Civipol […] [ya] participa en Egipto en la implementación del Centro ROCK”1, un proyecto regional de control de las migraciones. París probablemente entendió la iniciativa como una oportunidad de reducir la llegada de migrantes, y al mismo tiempo, de brindar su apoyo a Egipto –su aliado y, gracias a sus buenas relaciones, gran comprador de armamento– y, por último, facilitar que Civipol, DCI y empresas francesas como Couach se llevaran parte del financiamiento europeo asociado.
La cooperación bilateral de seguridad entre Francia y Egipto (…) consta de unas veinte acciones realizadas anualmente (…), con un acento prioritario en la lucha contra la migración irregular, la trata de seres humanos y el terrorismo, se jacta la DG NEAR en su nota. El Ministerio de Defensa de Francia goza de una importante y amplia asociación operativa con Egipto, que incluye actividades operativas, de capacitación y de envío de equipamiento (incluidos buques).
Negocios turbios de la OIM
Estas notas también incluyen información inédita sobre los estrechos vínculos entre el poder egipcio y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ayuda a los países en vías de desarrollo a fortalecer sus capacidades de control de las fronteras. Creada en 1951 para ayudar al reasentamiento de los refugiados de la Segunda Guerra Mundial, la OIM, situada en Grand-Saconnex, cerca de Ginebra, forma parte del sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 2016. Mayormente financiada por Estados Unidos, la organización está dirigida desde octubre de 2023 por Amy Pope, exasesora de Joe Biden. Pope colabora desde 2018 con el gobierno egipcio.
La OIM, en estrecha coordinación con el Ministerio de Defensa egipcio, preparó las notas conceptuales (…) que definían las necesidades y las actividades del proyecto, revela la DG NEAR. La OIM es el asociado propuesto por el gobierno egipcio con base en [su asociación existente]. La OIM forjó una sólida relación con el gobierno egipcio, y en particular con el Ministerio de Defensa. Desde 2018, mantiene principalmente una estrecha colaboración con los guardafronteras y los guardacostas egipcios.
En otros términos, la OIM se puso al servicio del gobierno egipcio. Alertó a la Unión Europea sobre la amenaza que representarían para ella los flujos migratorios que transitan por Egipto y convenció a Bruselas de otorgarle a El Cairo centenares de millones de euros para fortalecer sus guardacostas y guardafronteras. Según la DG NEAR, goza de una relación privilegiada con el ministro de Defensa de Egipto, Mohamed Zaki, así como con las instituciones egipcias implicadas en el control de los flujos migratorios.
Así, detrás de un discurso humanitario, la OIM –que apoyó el Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea, que endurece las condiciones de entrada de los extranjeros al continente–multiplica en la práctica los proyectos de apoyo a guardacostas y guardafronteras señalados por sus violaciones a los derechos humanos en Egipto, donde, según The New Humanitarian, los migrantes sudaneses son recluidos y expulsados secretamente, y también en Turquía, Libia, y Túnez, donde, según el periódico Le Monde, “han sido abandonados migrantes en el desierto, con el respaldo de Europa”. Todo esto, gracias al financiamiento de Estados y de instituciones europeas cada vez más hostiles a la inmigración, en un contexto de negocios turbios de la OIM con esos regímenes autoritarios.
Contactado por Orient XXI, el Ministerio de Interior de Francia prefirió no emitir comentarios, mientras que la representación permanente de Francia ante la Unión Europea y el Ministerio de Relaciones Exteriores no respondieron nuestras solicitudes.
1El Centro operativo regional de apoyo al proceso de Jartum y la Iniciativa Cuerno de África de la Unión Africana (ROCK) es un proyecto financiado por el Fondo Fiduciario de urgencia de la Unión Europea para África y lanzado en el marco del proceso de Jartum.